Las hormigas recolectoras representan un parte considerable de la población de estos insectos. De ellas existen numerosas especies y muchas de sus diferencias son irreconocibles para nosotros. Aprende aquí todo lo necesario acerca de ellos.
Ciclo de vida de las hormigas recolectoras
Las hormigas tienen un ciclo reproductivo muy particular que los distingue de muchos insectos. Las hembras representan la gran mayoría de la población de cada colmena. Estas desempeñarán todos los roles importantes para el funcionamiento de la colonia.
Tanto las obreras como las soldados son hembras. Ellas construyen y defienden la colonia constantemente y se dividen el trabajo basado en las necesidades de la población. Las demás funciones necesarias son las reproductivas, donde necesitan la presencia de hormigas macho.
El punto principal de la colonia es siempre la hormiga reina. Esta es una hembra especialmente dedicada a producir los huevos de los que conformarán toda la población de la colonia. Ellas, en la mayoría de las especies, nacen aladas, al igual que los machos.
Después del ritual nupcial, los machos morirán. Pero las hembras procederán a enterrarse después de quitarse las alas. Bajo tierra, ya fertilizadas, pondrán los huevos de las primeras obreras, siendo las que comienzan a construir la colonia.
Características de las hormigas recolectoras
Las hormigas están conformadas por muchas especies distintas de hormigas. Estas especies tienen características propias y específicas que las hacen distintivas las unas de los otras.
Sin embargo, todas comparten ciertos hábitos y características que la engloban dentro de este grupo. Aunque pueden variar considerablemente dependiendo de dónde se encuentre, siempre hay similitudes.
Utilizan feromonas
La visión de las hormigas es generalmente muy pobre, sin embargo son extremadamente organizadas y precisas en sus acciones. Para organizarse dentro y fuera de las colonias ellas usan feromonas especiales que las ayudan a ubicarse. Sus sentidos están capacitados para detectar estos rastros de manera precisa e incluso dejar nuevos rastros para ubicar otras hormigas.
Con estos rastros de feromonas pueden construir carreteras que conectan la colonia con la fuente principal de alimento, También pueden distribuirse las labores dentro de la colonia, e incluso defenderse de intrusos que intenten atacarla.
Cargan peso
Una solo hormiga puede cargar objetos muchas veces más pesado que ella. Se dice que cargan hasta 100 veces su peso, y un grupo de hormigas puede trasladar insectos muchísimo más grandes. Esto las ayuda a crear colonias grandes y complejas que albergarán decenas de miles de ellas. También les permite trasladar alimento suficiente para alimentar a toda la población.
Comen muchos tipos de alimento
La dieta de la hormiga recolectora puede estar conformada por muchísimos tipos distintos de alimentos. Esto les garantiza la gran resiliencia por la que son conocidas, y les permite proliferar en cualquier parte del mundo. Pueden depender de alimentos vegetales, pero también pueden consumir otros insectos y carne de reptil.
¿Qué peligros representan las hormigas recolectoras para los humanos?
Las hormigas no presentan amenazas inmediatas para la salud humana. No tienden a transmitir enfermedades, pero algunas especies pueden picar a lo que consideren como amenaza. Algunas de estas hormigas pueden inyectar toxinas al organismo que son extremadamente dolorosas. Además, una persona alérgica puede resultar muy afectada por una picada inofensiva para otros.
Por lo demás, solo presenta problemas de higiene. Sus hábitos de recolección y trabajo tiende a dejar cierta suciedad. Si se encuentra una colonia cerca de un hogar, es probable que las hormigas entren y contaminen áreas de la cocina.