¿Sabes cómo se reproducen las hormigas? Descubre todos los factores que influyen en la reproducción de las mismas y muchas curiosidades más. Sigue leyendo y conoce todo lo referente a la reproducción de las hormigas.
Ciclo de reproducción de las hormigas
Las hormigas son insectos eusociales, es decir, con un sistema de diferenciación morfológica y de funciones muy complejas. Esto quiere decir que pueden tener distintas características físicas según la función que cumplen en la colonia.
Gracias a este sistema han podido adaptarse con mayor facilidad a una gran cantidad los medios. Pero su adaptación también depende también de la manera en que se reproducen, garantizando así la subsistencia de cada especie.
Las colonias de hormigas son controladas por una o varias reinas. Las reinas son quienes deciden qué individuos se requieren. La mayor parte de los huevos son de hormigas obreras y soldados necesarios para el cuidado del hormiguero. Estas castas son las primeras y más necesarias de cada colonia, y gracias a ellas cada hormiguero puede madurar y expandirse.
La madurez de un hormiguero llega cuando están presentes tanto los individuos necesarios para cada función como los recursos para sustentarlos. Esto se logra aproximadamente en cuatro años y suele coincidir con el momento de la reproducción.
Cuando es el momento propicio, la reina secreta hormonas que le permiten poner los huevos de hembras fértiles y machos. Estos huevos, en apariencia iguales que los demás, contienen en potencia una gran cantidad de nuevas colonias.
Apareamiento de las hormigas
Las hormigas en capacidad de reproducirse pueden pasar meses enteros al cuidado de la colonia desarrollando sus alas y creciendo. Los machos pueden vivir en la colonia o en las ramas de ciertos árboles. Los que viven en la colonia se denominan subterráneos, lo que viven en las ramas, arborícolas.
Las condiciones idóneas para la reproducción de las hormigas reúnen variables como humedad, temperatura y horas de luz específicas. En lugares con estaciones las hormigas se reproducen en primavera, en lugares sin estaciones, todo el año.
Cuando estas circunstancias propicias para la reproducción se dan, los machos se reúnen fuera del hormiguero y secretan feromonas para atraer a las reinas en edad reproductiva. Es entonces cuando se da origen a la cópula o danza nupcial.
La copulación de las hormigas es aérea. Previamente, el macho danza y se empareja con una hembra. Luego se da la cópula, que consiste en la introducción del esperma del macho dentro de una reina. La hormiga reina lo guarda dentro de su cuerpo y lo conserva para fecundar los huevos.
Después de la copulación el macho muere y la hormiga reina pierde sus alas. Dependiendo de la especie, una hormiga reina puede aparearse con uno o varios machos.
Formación de la colonia
Después de la cópula la hembra se esconde bajo tierra y no vuelve a salir de allí jamás. El momento entre la cópula y la elección de un lugar es muy peligroso. La hembra no dispone más que de sus alas para alimentarse y es una presa fácil para otros animales
Cuando finalmente logra enterrarse en un lugar idóneo, el abdomen de la hormiga reina puede crecer hasta una pulgada. Esto le permite poner huevos que ella misma cuidará. Estos huevos dan origen a las primeras de obreras que la alimentarán y generarán las condiciones necesarias para una nueva colonia.
La vida de las primeras obreras es atípica, pues son alimentadas con secreciones de la hormiga reina. Su tiempo de vida es sumamente reducido y su trabajo consiste en crear las condiciones necesarias para una nueva generación.